El bar ofrece un ambiente acogedor y bohemio, ideal para el cruce de paisanos y turistas en torno a la Giralda y un fabuloso jardín vertical.
El diseño y cuidado de cada detalle del restaurante fue inspirado por un peculiar personaje del barrio en el que se asienta, un bohemio medio pintor y escritor apasionado por los vinos y las personas.
El bar se encuentra en la calle Placentines, lugar de encuentro de mercaderes italianos en la Sevilla de finales del siglo XV, cerca de la Catedral y la Giralda de Sevilla.
El restaurante ofrece una mezcla entre la cocina tradicional y las tendencias culinarias más vanguardistas, apostando por productos frescos de la tierra regados con los vinos de las mejores bodegas de España.
En la carta del restaurante se pueden encontrar desde guisos tradicionales como carrillada o cola de toro, hasta frituras sevillanas típicas, chacinas, jamón de reserva y platos innovadores y poco comunes.