Este negocio ofrece tapas y raciones tradicionales, así como guisos tradicionales y tapas de temporada, clásicas y vanguardistas.
La decoración del local es moderna y atractiva, con predominio de hierro y madera tallada, lo que le da un aire de bodega tradicional sevillana.
Los clientes destacan la amabilidad y comprensión del personal, así como la posibilidad de adaptar la carta a restricciones alimentarias, como la celiaquía. Además, resaltan el ambiente acogedor y la calidad de la comida.
Los clientes recomiendan platos como el chorizo, el cerdo con salsa de whisky, el foie-gras con queso de cabra, el rabo de toro con patatas, el cerdo con salsa mozárabe y el pastel de naranja y almendras.
El servicio es amable, rápido y atento, con una clara vocación de ofrecer lo mejor de la cocina sevillana a los comensales, garantizando una experiencia inolvidable en un entorno inmejorable.