En este negocio se sirven tapas con sabores muy bien equilibrados, con productos de buena calidad. Además, la comida es fresca y deliciosa, con una buena relación calidad-precio.
El servicio es rápido y el personal es amigable, atento y servicial. La camarera fue especialmente amable con los niños pequeños, lo que hace que sea un lugar ideal para familias.
El ambiente es familiar y acogedor, perfecto para disfrutar en tardes primaverales. Además, la ubicación en el parque de María Luisa permite disfrutar de un entorno único y relajante.
Este negocio ofrece acceso total para sillas de ruedas, lo que lo hace accesible para todos los clientes. Además, los niños pueden jugar sin peligro en el parque, ya que se encuentra en un entorno seguro.
Sí, definitivamente recomendaría este negocio a otras personas. Con tapas buenísimas, un trato inmejorable y una ubicación única, es un lugar que vale la pena visitar y disfrutar.