Marinaleda es una pequeña ciudad de Andalucía en la provincia de Sevilla, bañada por el sol como muchos otros encantadores pueblos blancos del sur de España, pero no es un destino turístico famoso. No tiene museos, playas o museos interesantes, y aquí casi nunca se ven turistas.
Los pocos que se aventuran aquí no buscan relajación o entretenimiento, sino que quieren ver con sus propios ojos lo que se considera uno de los mejores ejemplos de una sociedad socialista democrática. ¿Imposible? Aparentemente no: aquí la utopía se hizo realidad.
Desde que el alcalde llegó al poder en 1979 Juan Manuel Sánchez Gordillo, al frente del movimiento Izquierda Unida, en Marinaleda existe un sistema económico basado en la igualdad y el reparto de recursos.
Todos los adultos del país trabajan, con desempleo cercano a cero, percibiendo el mismo salario independientemente del trabajo que desempeñen, ya sea labores agrícolas en el campo o labores en la administración pública.
Gracias a un uso eficiente de los recursos municipales y la abolición de servicios considerados inútiles, como la policía local, combinado con el compromiso de toda la comunidad en el mantenimiento de carreteras y parques públicos, ha sido posible crear un oasis de felicidad donde a nadie le falta nada.
Coste de la vida en Marinaleda
¿Cuánto dinero ganan los habitantes de Marinaleda? ¿Y cuánto gastan? Aquí hay unos ejemplos:
- salario mensual: 1.128,00 euros
- alquiler de la casa: 15,00 euros. En realidad, se trata de una cuota para la compra de los materiales necesarios para la construcción de la casa, adelantada por el municipio a través de fondos estatales y regionales. El ciudadano debe comprometerse a construir la casa y firmar un documento que prohíba su venta para evitar la especulación edificatoria.
- cuota mensual de la escuela infantil municipal: 12,00 euros por niño, incluido el almuerzo y el desayuno
- abono de temporada (verano) para la piscina municipal: 3,00 euros
¿Es posible mudarse a Marinaleda?
La reacción inmediata de quienes descubren la realidad de Marinaleda leyendo un artículo en la web es: “¡fantástico, quiero ir a vivir allí!”. Debemos amortiguar inmediatamente su entusiasmo: ir a vivir a Marinaleda no es tan simple, por varias razones. Enumeramos los dos principales.
La sociedad “perfecta” de Marinaleda se basa en un equilibrio débil cuyo fundamento es la cohesión entre los habitantes de la ciudad: la inclusión de elementos externos es un poco arriesgada y hasta ahora hemos intentado evitarlo.
Además, por más maravillosa que pueda parecer la vida en Marinaleda, no es para todos renunciar a muchas comodidades para ir a vivir a un pueblo rural remoto con pocos eventos y entretenimiento, tal vez para hacer un arduo trabajo físico.
El futuro de Marinaleda
Desde hace unos cuarenta años este revolucionario sistema ha funcionado muy bien, para satisfacción de la mayoría de los habitantes, pero recientemente los jóvenes de la ciudad han comenzado a mostrar su Malcontento de comparaciones de un sistema político igual a sí mismo durante tanto tiempo. Se quejan de la falta de novedad y del papel central del alcalde, que según algunos tiene poderes demasiado amplios.
Hacer predicciones sobre lo que sucederá es difícil, lo cierto es que la "buena vida" de Marinaleda fue conquistada por los padres y abuelos de estos jóvenes con mucho esfuerzo, mientras se encontraban teniendo sin esfuerzo y quizás por eso lo aprecian. es menos.
Quién sabe, tal vez los años de gloria hayan pasado Marinaleda revolucionaria reabrirá al capitalismo y se convertirá en el destino turístico de quienes quieran ver hecho añicos otro sueño utópico. Por ahora, sin embargo, sigue siendo una realidad.
